Llegar a lo más alto donde lo único que te derrumba es la falta de oxígeno dentro de ti, llegar a estar tan lleno donde te inundas en tu ola de banalidades que has adquirido durante un lapso de tiempo en donde has estado cegado caminando y solo pensando en el siguiente paso, muerto, pero en el mundo terrenal. ¿Como comprar la mas pura sonrisa de la persona que esperaste con nervio y ansias durante nueve meses?¿Como comprar sus caídas al intentar caminar? Tu no estuviste para poderlo levantar. Dentro de tus verdes y tu mastercard esta la duda si tendrás lo suficiente para poder regresar quince años atras y llegar minutos antes a la habitación y no ver a tu hijo tirado en el buro, su cuerpo lleno de alcohol, estupefacientes, para darse valor de pegarse un tiro y jamás volver a ver el sol. El tiempo pasa factura pero el credito se acabo, ya no hay mas tiempo para reparar lo que derrumbo aquella capa de egocentrismo que opacaba tu corazón, de nada sirve pedir perdón. No se quien fue el
Cayendo de la premisa de que sufrir discapacidad alguna es una verdadera infontuna y/o dolor del individuo que la posee en una sociedad donde la mayoria esta entre los rasgos principales en lo que los seres humanos debemos estar, pero, ¿dolera mas su incapacidad? ¿tendrá mas dolor el paralítico en la silla? Me pregunto si su dolor es mas grande al ver que los individuos mal gastan sus dones, individuos que no carecen de discapidad alguna, aquellas que teniendo una salud superior a ellos no valoran el día a día, valorar un amanecer una mañana de domingo donde aquel que anhela salir al parque a dar una caminata le es imposible, en contraste con otro que prefiere tener horas mas en el aparato inteligente que se roba el tiempo de su joventud. Y que hay de las personas que se debaten el juico de Dios de la vida y la muerte en un hospital, echando un vistazo desde la ventana de su habitación preguntandose si tendrá la fortuna de amanecer mañana, si estará con sus seres queridos otra vez, a